A puro sufrimiento y volviendo a dejar una pobre imagen en el estadio Monumental, River Plate apenas rescató un empate 1-1 ante Colón de Santa Fe que lo deja con un panorama aún más oscuro en su lucha por evitar la indeseada zona de Promoción.
River consiguió la igualadad a nueve minutos del final luego de haber jugado sin vuelo futbolístico y sin ideas colectivas. Con este resultado el equipo de Juan José López se mantiene fuera de la zona de Promoción, pero a sólo 28 milésimas de distancia de Olimpo, con el agravemente de que el Millonario no depende de sí mismo para obtener la salvación definitiva.
Colón vino a hacer su negocio al Monumental, encontró la ventaja por su eterno goleador Esteban Fuertes y quedó la sensación que si arriesgaba un poco más se podía haber llevado la victoria.
River, tan necesitados de triunfos, ya en el primer tiempo salió a tomar el protagonismo del partido, pero equivocó los caminos y en general cayó en la telaraña defensiva que le opuso Colón.
Al tener sólo a Matías Almeyda como único recuperador en la mitad de la cancha, los jugadores Sabaleros estuvieron siempre en superioridad numérica y cuando se lo propusieron desnudaron falencias en la última línea local, aunque no le llegó demasiado a Juan Pablo Carrizo porque Fuertes estuvo muy solo arriba.
El local dependió demasiado de las apiladas y la individualidad de Erik Lamela, quien se asoció en cuentagotas con Manuel Lanzini y centralizó excesivamente el juego, haciéndole fácil el trabajo a la formación adversaria. Además de ese problema, River tampoco logró desbordar.
Cuando el anfitrión procuró abrir por las bandas, dispuso de una chance para convertir, ya que, a los 39 minutos, Paulo Ferrari pasó al ataque por derecha, llegó hasta el fondo, tiró el centro hacia atrás y Lamela no consiguió definir ante Diego Pozo.
El equipo de Juan José López arrinconó sobre el cierre de la etapa a un pasivo Colón, pero careció de inteligencia para romper la paridad y la desesperación por obtener el ansiado gol lo nubló en los últimos metros.
En el segundo período, JJ López hizo ingresar a Mariano Pavone y a Rogelio Funes Mori para darle mayor ambición al ataque, pero con esos cambios perjudicó al equipo.
Al tener tres delanteros netos (Caruso, Funes Mori y Pavone), Lamela siguió centralizando el juego y jamás halló un socio para descargar y abastecer al tridente ofensivo.
A este panorama se le sumó que Colón fue oportuno a los 12 minutos y, en una réplica letal, Fuertes tomó mal parada a la defensa local, en la puerta del área se sacó de encima al paraguayo Adalberto Román y definió al lado del poste derecho de Carrizo.
A partir de entonces River fue un conjunto de nervios y empujado por el público equivocó el camino al llenar el área rival con centros intrascendentes.
Colón en tanto tuvo oportunidades para ampliar la diferencia, pero estuvo más preocupado por hacer tiempo y sacar del partido al oponente que en convertir el segundo tanto.
A nueve minutos del epílogo, el Millonario encontró la igualdad. Ante una mala salida de Ariel Garcé, Funes Mori abrió hacia la izquierda para Pavone, quien mandó un centro rasante que no alcanzó el riojano, pero sí Caruso.
Fue así que River tuvo una inyección ánimo en los minutos finales y, aunque no logró dar vuelta del todo el marcador, concluyó siendo despedido con aplausos. Eso ocurrió porque el público sobre el cuarto de hora decisivo había llegado a temer algo peor que este magro empate.
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