Mientras intenta salir de su asombro por el descenso de River Plate, el fútbol argentino ya empieza a vislumbrar una temporada en la que por primera vez en su historia no vivirá el superclásico entre los "millonarios" y Boca Juniors, ese evento que alguna vez el periódico británico "The Observer" definió como la "experiencia deportiva más intensa del mundo".
River llora, los hinchas de Boca gozan, pero más de uno ya se pregunta qué será del fútbol argentino sin el duelo que todos esperan al principio de cada torneo.
En los foros de los principales portales deportivos, más allá de las innumerables burlas de los hinchas de Boca, hay un número no menor de fanáticos "xeneizes" a los que no les hace tanta gracia perderse el superclásico.
"Ya disfruté cargándolos con la promoción. Pero sinceramente no quiero que desciendan", sostenía un forista "xeneize" en el diario "La Nación" antes del partido decisivo de este domingo con Belgrano de Córdoba, que condenó a River a la segunda división.
Y no fue el único. El delantero Mariano Pavone, autor del gol de River el domingo, contó que en la previa al partido con Belgrano recibió junto a sus compañeros mensajes de apoyo de jugadores de otros clubes, entre ellos de Boca, según informó el diario deportivo "Olé".
Incluso el ídolo "xeneize" Juan Román Riquelme sorprendió en su momento con declaraciones de aliento para su archirrival: "Cuando se hace un fixture, lo primero que me fijo es cuándo se juega el superclásico. Si River desciende, no habría superclásico y el fútbol no sería lo mismo. Para el hincha y para mí, no sería lo mismo".
Pero si bien será la ausencia más notoria, el superclásico no es el único derbi que ya no se podrá ver la próxima temporada en la máxima división del fútbol argentino.
También acaba de perder la categoría Huracán, por lo que sus hinchas extrañarán el caliente clásico con San Lorenzo, en un duelo entre dos equipos históricos de la ciudad de Buenos Aires.
Además está en riesgo el partido más importante para la ciudad de La Plata entre Estudiantes y Gimnasia, ya que el "Lobo" cayó el domingo 1-0 como visitante ante San Martín de San Juan en el partido de ida de una serie que podría determinar el último descenso de la temporada.
Y hay más. Porque desde la temporada pasada el fútbol argentino se quedó sin el derbi rosarino tras el descenso de Rosario Central, rival de Newell's Old Boys, equipo en el que dio sus primeros pasos la figura del Barcelona Lionel Messi. Para colmo, Central tuvo este año una campaña irregular en la difícil B Nacional y lejos está del regreso a primera.
Uno de los pocos clásicos que todavía sobrevive a la decadencia de los equipos grandes es el de la localidad bonaerense de Avellaneda, entre Independiente y Racing. Sin embargo, Racing no podrá confiarse, ya que la próxima temporada arrancará con uno de los promedios más bajos.
En tanto, el campeón Vélez Sarfield hace tiempo ya que no enfrenta a su tradicional rival, Ferro Carril Oeste, que milita en el ascenso. Ni hablar de viejos clásicos de barrio como Argentinos Juniors-Platense o Banfield-Los Andes.
Un duelo que sí podrá volver a disfrutar el fútbol argentino es el que enfrentará a los dos principales clubes de la Ciudad de Santa Fe, Colón y Unión, gracias al reciente ascenso del último.
Pero si bien es un encuentro apasionante para los santafesinos, será poco consuelo para un fútbol argentino que se tendrá que preparar para vivir una temporada atípica, con pocos derbis y sin la madre de todos los clásicos: el superclásico.
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