Después de la derrota que sufrió River Plate ante Belgrano de Córdoba (2-0), en el primer partido de la Promoción, los diferentes medios de comunicación argentinos (prensa, radio y televisión) coinciden en que difícilmente el equipo millonario se mantentenga en Primera División.
“No se trata de una pesadilla. Es la más cruda realidad: el club más ganador del fútbol nacional quedó al borde del abismo como nunca en sus 110 años de historia”, resaltó Clarín, el diario más importante de Argentina.
El mismo rotativo indica que la pobreza futbolística que muestra el equipo millonario obliga a los hinchas a rezar por una ayuda divina para evitar el fatal descenso.
El director técnico de la selección nacional de ese país, Sergio Batista, también se sumó a ese ambiente pesimista afirmando que difícilmente River pueda remontar el 2-0. Batista, cuya atención está centrada en la Copa América, dijo sentir mucho dolor por el presente de su exequipo, con el que fue campeón en 1990.
La revancha entre River Plate y Belgrano se disputará el domingo, en el estadio Monumental, probablemente a puerta cerrada para evitar incidentes mayores a los que se produjeron el miércoles en Córdoba.
El equipo millonario, que preside Daniel Alberto Passarella y dirige Juan José López, está obligado a ganar en la revancha por 2-0 para mantenerse en Primera. Si empata o pierde, su caída al Nacional B es inminente.
Tiro libre
No juega el capitán. River Plate anda de mal en peor. A la derrota que sufrió en Córdoba y que obliga al equipo millonario a ganar por dos o más goles para mantener su plaza en Primera, se suma la baja obligada del capitán Matías Almeyda. El veterano mediocampista no jugará el domingo en Buenos Aires por límite de tarjetas amarillas.
Boca es pura risa. Apenas terminó el partido en Córdoba, con triunfo de Belgrano sobre River, los hinchas de Boca Juniors comenzaron a burlarse de sus acérrimos rivales. Muchísimos afiches que involucran a River con el descenso al Nacional B aparecen circulando en las redes sociales, aprovechando el presente de los millonarios.
Con escolta policial. Los jugadores de River la pasaron mal el día del partido (hinchas ingresaron a la cancha para insultar) y después que terminó el mismo. Debido a la presión que hay de la hinchada, molesta por esta situación, el club contrató un resguardo policial especial para que el equipo pudiera salir de Córdoba sin agresiones.
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