Jugadores de River Plate fueron atacados en el rostro y la espalda con una sustancia, que la prensa local garantiza ser gas pimienta, cuando atravesaban el túnel hacia la cancha para el segundo tiempo del partido de Copa Libertadores con Boca Juniors, que finalmente fue suspendido después de una hora y 20 minutos.
Boca Juniors y River Plate empataron sin goles el primer tiempo antes de ser suspendido el duelo de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores en el estadio La Bombonera, cuyos graderíos fueron ocupados por 40.000 enardecidos hinchas.
Varios jugadores, entre ellos Leonardo Ponzio, Leonel Vangione, Ramiro Funes Mori, Matías Kranevitter ingresaron en la cancha con los ojos irritados y lágrimas por el ataque con una sustancia irritante perpetrado por varios fanáticos vestidos con camisetas de Boca Juniors.
El árbitro Darío Herrera decidió en coordinación con el representante de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), el boliviano Roger Bello, que el partido se suspenda en medio de un ambiente tenso. River Plate se impuso en el partido de ida por 1-0 con gol del ariete uruguayo Carlos Sánchez.
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