“La nueva fecha de la final será analizada y decidida en una reunión en Asunción, el martes 27, (mañana), con los presidentes de los clubes finalistas”, señaló el órgano rector del fútbol sudamericano.
La Conmebol anunció previamente el aplazamiento, sin fecha, de la superfinal, “con el objetivo de la preservar la igualdad deportiva”, después de que el Xeneize pidiese, de forma oficial, la suspensión del partido la mañana de ayer.
El compromiso definitivo de la Libertadores que más expectativa ha despertado en la historia fue aplazado en dos ocasiones el sábado (primero una hora y luego hora y cuarto más).
Esto, después de que el autobús que transportaba a los jugadores de Boca fuese agredido por aficionados de River, que rompieron los vidrios del mismo con botellas y piedras.
Pese a que la Conmebol dio el visto bueno para que se tramitase en la cancha, en primer término, luego acordó el aplazamiento del encuentro hasta ayer, posteriormente a que el ídolo de Boca, Carlos Tévez, denunciase que los “obligaban a jugar”.
Finalmente, el consejo directivo de la Confederación Sudamericana acordó ayer el aplazamiento “sin fecha” de la contienda.
La Conmebol convocó a los dirigentes de ambos clubes para debatir, en Asunción, cuándo se echará a rodar la pelota para ponerle un desenlace a esta suerte de final “sin fin” que tiene repercusión en el mundo entero.
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