La Conmebol y las directivas de los clubes argentinos River Plate y Boca Juniors decidirán hoy martes cuándo y en qué condiciones se jugará el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores, suspendida tras los altercados violentos que se produjeron el sábado 24.
El Consejo y el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, anunciaron el domingo 25 el aplazamiento sin fecha del partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores con el objetivo de "preservar la igualdad deportiva", después de que varios jugadores de Boca resultaron heridos el sábado 24 en los incidentes violentos.
La Conmebol cursó así la solicitud de Boca, que alegó que la "magnitud y gravedad" de los incidentes violentos que se produjeron en las inmediaciones del estadio Monumental de Buenos Aires provocaron "consecuencias" en su plantilla, según informaron fuentes del club en un comunicado oficial.
En la reunión de hoy martes, que comenzará a las 9:00 (hora boliviana) en Asunción en la sede de la Confederación, las autoridades del fútbol suramericano y los presidentes de River Plate y Boca Juniors, Rodolfo D'Onofrio y Daniel Angelici, decidirán la fecha definitiva del encuentro y el lugar en el que se jugará.
Domínguez descartó la posibilidad de que se otorgue la victoria a Boca por la descalificación del rival, como sucedió en 2015, en otra eliminatoria River-Boca, en la fase de octavos de final de la Copa Libertadores.
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