Las estadísticas no ingresan a la cancha, pero al momento de buscar un equilibrio entre los finalistas de la Copa Libertadores de América, Boca Juniors y River Plate llegan a la primera batalla con logros diferentes.
Ambos cuadros jugarán la primera final esta tarde (16:00 hora boliviana) en el estadio de la Bombonera. El choque bonaerense para el compromiso generó gran expectativa en el planeta.
Los Xeneizes llevan la delantera en la obtención de títulos en el torneo de clubes más antiguo del planeta. Alzó el máximo cetro continental en 1977, 1978, 2000, 2001, 2003 y 2007.
Además tiene cuatro subcampeonatos en la misma competencia: en 1963, 1979, 2004 y 2012.
Los Millonarios aterrizan al encuentro de hoy con la conquista de cuatro títulos internacionales (en 1986, 1996 y 2015), además de dos subcampeonatos en 1966 y 1976.
Boca representó a Sudamérica en la Copa Intercontinental en cuatro oportunidades, pero conquistó la corona en tres ocasiones: 1977, 2000 y 2003. En 2001 tuvo que conformarse con el segundo puesto.
El plantel de la Banda Roja consiguió un lauro en 1986 y el subcampeonato en 1996.
Los aficionados que visitan Buenos Aires quieren conocer y entender cómo es el barrio de La Boca. Es comprender la historia Xeneize, pues entre sus estrechas calles en las que siguen sonando tangos y están sus casas “conventillos” se cuenta la historia de todo un país, que vio cómo el presidente de Boca se convertía en el Mandatario de la nación.
Mauricio Macri comenzó su carrera política en el club azul y oro. Es hijo de una familia de empresarios que siempre estuvo relacionada al Estado. Macri comenzó trabajando en las empresas del padre, pero su gran “pasión” siempre fue el plantel bostero.
Desde 1995 hasta 2007, el ahora Presidente de Argentina fue el máximo titular del equipo y lo guió durante sus mejores años.
Bajo su mandato, Boca se hizo con cuatro de sus Libertadores, con grandes hazañas y con jugadores que mojaron la camiseta.
Por su parte, River también busca ampliar su palmarés en la historia de la Copa. Quiere su cuarta corona continental ante un rival que lo conoce hace mucho tiempo.
Los clubes argentinos tuvieron otros choques en instancia final, pero en torneos locales.
Será la tercera vez que Boca Juniors y River Plate se enfrentan en una final. La primera fue el 22 de diciembre de 1976, en la definición del Nacional (Liga argentina).
Ese día, el Xeneize se impuso por 1-0 con un gol de Rubén Chapa Suñé, a los 72 minutos. El escenario fue el estadio de Racing, el Juan Domingo Perón, conocido como el Cilindro de Avellaneda.
La segunda vez que hubo un superclásico en una final fue el 14 de marzo de este año, en la Supercopa local, que enfrentó al campeón de la Copa Argentina (River Plate) con el de la Superliga (Boca Juniors).
Ese día, el que celebró fue el Millonario, gracias a los tantos de Gonzalo Pity Martínez, a los 18 minutos, e Ignacio Scocco, a los 70.
DEJAN FUERA A GRANDES Boca Juniors llegó a esta instancia al superar al Libertad paraguayo y a los brasileños Cruzeiro y Palmeiras.
River Plate, por su parte, dejó en el camino a los argentinos Racing Club e Independiente; y al Gremio brasileño.
El Xeneize cuenta con una sólida defensa, en la que destacan el experimentado Carlos Izquierdoz y el juvenil Lisandro Magallán. En el centro del campo están Wilmar Barrios, Nahitan Nández y el capitán, Pablo Pérez.
También impone respeto la delantera con Cristian Pavón, Ramón Ábila y Sebastián Villa.
El entrenador es Guillermo Barros Schelotto, quien consiguió que Boca sea el vigente bicampeón de la Superliga.
En River destacan el portero mundialista con Argentina Franco Armani, los defensas Jonathan Maidana y Javier Pinola; y los centrocampistas Leonardo Ponzio, Pity Martínez y Exequiel Palacios.
En la delantera figuran Rafael Santos Borré, Scocco y Lucas Pratto.
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