A sólo cuatro días de la revancha de la final entre Boca Juniors y River Plate por la Copa Libertadores, ayer hubo movimiento y susto en la capital argentina, inicialmente con el primer detenido por el ataque del 24 de noviembre pasado al autobús en el que el xeneize llegaba al estadio Monumental, y luego con el reporte de una amenaza de bomba en La Bombonera, poco antes de realizarse el “banderazo” organizado por los simpatizantes para despedir al plantel rumbo a Madrid, sede del cotejo decisivo.
Fuentes policiales informaron que el detenido es Matías Sebastián Nicolás Firpo que, según la investigación, había cambiado de apariencia física para intentar ocultarse, y cuyo domicilio en la localidad bonaerense de Lomas del Millón fue registrado.
Firpo está imputado por la fiscal Adriana Bellavigna por los delitos de daño agravado por producirse en el marco de un espectáculo deportivo, impedir la realización de un espectáculo deportivo de carácter masivo con concurrencia pública y promover la formación de grupos destinados a cometer delitos.
“Debido a que Matías Sebastián Nicolás Firpo cambió su apariencia física después de los incidentes, los investigadores tuvieron que probar con diferentes fotos obtenidas de las redes sociales que muestran los cambios físicos del imputado durante los meses precedentes al pasado 24 de octubre”, explicó el Ministerio Público Fiscal de Buenos Aires.
Firpo es socio de River. Por eso, una vez que se conoció la noticia, desde el Monumental comunicaron cuáles serán los pasos a seguir.
En principio, se lo suspendió y se le abrió un sumario interno. Pero además, River “elevará el pedido de expulsión como socio de la Institución a la Comisión Directiva y a la Asamblea de Representante de Socios”.
AMENAZA DE BOMBA
Los trabajadores de Boca debieron ser evacuados tras la información recibida por parte del personal de seguridad de que había una amenaza, confirmaron fuentes del club.
En el momento del desalojo no había ningún jugador del conjunto xeneize. El escuadrón antibombas de la Policía informó después que la amenaza de bomba recibida en el estadio resultó ser una falsa alarma.
Más de la final
GARANTÍAS. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, afirmó ayer que su organismo hará todo lo posible para garantizar el buen desarrollo de la final de la Copa Libertadores.
ECONÓMICO. El presidente de la patronal madrileña CEIM, Juan Pablo Lázaro, estimó que la final de la Libertadores tendrá su impacto económico directo de “más de 42 millones de euros”.
HINCHAS. Aerolíneas Argentinas anunció ayer que agregarán “dos vuelos especiales”, uno exclusivo para hinchas de River Plate y otro para los de Boca Juniors, para evitar que compartan avión en el viaje a Madrid.
AMISTOSO. El ídolo de Boca Juan Román Riquelme ironizó ayer sobre la celebración de la final de la Copa Libertadores con River en Madrid al afirmar que será “el amistoso más caro de la historia”.
ESTRELLAS. Leo Messi y Cristiano Ronaldo verán juntos en el palco del Bernabéu la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors, según el diario madrileño AS.
CLIMA. El buen tiempo acompañará la vuelta de la final de la Libertadores el próximo domingo, una jornada para la que se espera sol radiante, con un 0 % de posibilidades de lluvia y una temperatura máxima de 14 grados centígrados.
DESPEDIDA. Miles de hinchas de Boca Juniors alentaron ayer con un “banderazo” en Buenos Aires a los jugadores que el domingo disputarán la final de la Copa Libertadores de América-2018 ante el archirrival River en Madrid.
INSÓLITO. River Plate será local en Madrid ante Boca Juniors, en un escenario insólito para lo que es un partido por competencia de América.
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