El campeón de América tuvo una campaña memorable en la edición número 59 de Copa Libertadores que coronó en Madrid este domingo con una victoria que será recordada por mucho tiempo en las huestes “millonarias”.
Disputó 14 partidos, marcó 19 goles y recibió nueve. Solo perdió un encuentro ante Gremio en Buenos Aires, empató seis y se alzó con la victoria en siete ocasiones.
El camino arrancó en la fase de grupos, integró el grupo D junto a Flamengo de Brasil, Independiente Santa Fe de Colombia y Emelec de Ecuador; termino primero con 12 unidades.
En la ronda de octavos de final enfrentó a un equipo coterráneo, Racing Club, al que dejó en el camino con un marcador global de 3-0.
Clasificó a cuartos de final donde la competencia empezaba a tornarse más complicada, volvió a cruzarse con un club argentino, esta vez su rival fue Independiente de Avellaneda al que despachó por escore general de 3-1.
En semifinales se cruzó con uno de los clubes más poderosos, el campeón de 2017 Gremio de Porto Alegre, pese a caer en casa supo levantrase y le devolvió la misma dosis en Brasil superándolo por el coeficiente de gol de visitante.
La soñada final con Boca Juniors rondó siempre por la mente de los “millonarios”, en 2018 se hizo realidad. En la llave de definición de Libertadores más larga de la historia por lo accidentada que resultó tras los incidentes violentos acabó con un 5-3 total.
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