Al interior de Boca Juniors ronda un fantasma que produce mucho miedo en la directiva, el cuerpo técnico y, también, el plantel xeneize: las paperas.
Los datos que se manejan en los medios de comunicación de Argentina son distintos. Algunos sostienen que cuatro jugadores de las divisiones inferiores, que residen en la pensión del club, contrajeron la enfermedad y que 10 ya presentan síntomas.
Fox arguye que hay solo un juvenil “confirmado” y que otros 9 se encuentran con aparentes síntomas.
La preocupación creció porque Leonardo Balerdi, uno de los juveniles que vive en la pensión, se roza con los futbolistas que integran el equipo principal de Boca.
He ahí el miedo de la institución, considerando que el plantel enfrentará el partido de su vida ante River Plate, el sábado 24, en el Monumental.
El equipo toma recaudos para frenar el virus, pues debe contar con todas sus estrellas para el encuentro de vuelta ante su archirrival, el Millo.
Para el DT Guillermo Barros Schelotto, la preocupación es grande. Dos de las medidas que la institución tomó son: aislar a Balerdi y cerrar la pensión para su desinfección.
Lo que al Guille y al entorno boquense los inquieta es que Balerdi ya estuvo en contacto con los futbolistas “estrellas” del conjunto. Solo restaría aguardar (y rezar) que los jugadores “zafen” de las paperas.
Por lo pronto, Balerdi, nacido en Villa Mercedes, durmió solo ayer en el hotel durante la concentración. Figura en la nómina de los 19 que fueron convocados por el mellizo para el cotejo de hoy ante Patronato, por la fecha 13 de la Superliga.
Resta ver cuáles son las determinaciones que asumirá el Guille.
A siete días para el superclásico, tildado como “histórico” entre los máximos adversarios de la nación vecina, lo que Boca no puede permitirse es correr más riesgos.
El partido de la fecha servirá, además, para que el estratega evalúe la situación de Esteban Andrada, arquero que vuelve tras recuperarse de una fractura en la mandíbula.
La calidad en su retorno es incierta. Su nombre entró a la lucha con Agustin Rossi. Barros Schelotto tiene otra tarea especial: analizar cuál de los dos se encuentra con mejores armas para atajar el sábado 24, cuando River reciba a Boca en el Monumental.
UNA ARENGA QUE NO SUMA Blas Giunta, exfigura en la historia del Xeneize, fue protagonista de una arenga con un mensaje claramente violento.
Cuando tanto el Millonario como Boca han tratado de serenar el ambiente y recalcar que se trata de un evento deportivo muy importante; pero que no es de vida o muerte, el exjugador sentenció:
“Abrazo grande, aguante Boquita, ahora más que nunca, papá. Hay que matarlos. Ahora vamos de punto, vas a ver que vamos a andar bien. Les vamos a romper la cabeza a esas gallinas p... Un abrazo, loco, vamos Boca”.
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