martes, 19 de marzo de 2019

Las alternativas de Gallardo tras confirmarse la lesión de Quintero

Pésima por sí sola, la noticia de la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda de Juan Fernando Quintero conmovió a todo River. El colombiano se volvió una suerte de fetiche riverplatense tras anotar el segundo gol en el 3 a 1 ante Boca en el Santiago Bernabéu que le dio al club de Núñez la cuarta Copa Libertadores de su historia. Desde entonces, su influencia en el juego del equipo creció y “Juanfer” se volvió esencial en muchos de los partidos jugados por River este año. Ahora bien, ¿su baja durante seis o siete meses –tal el tiempo que demandará su recuperación- puede resultar un problema insoluble para Marcelo Gallardo? La sensación es que no, más allá de que en el fútbol argentino en general y en River en particular no abundan los futbolistas de la jerarquía de Quintero, que será operado entre el jueves y el sábado por el médico del plantel, Pedro Hansing.

El reglamento le permite a River incorporar un refuerzo para reemplazar a Quintero, pero en principio la idea es no echar mano de esa posibilidad. En primer lugar, porque el puesto en el que juega Quintero es uno de los más superpoblados del plantel. Gallardo cuenta con otros tres enganches: el uruguayo Nicolás de la Cruz, Cristian Ferreira y el colombiano Jorge Carrascal, quien debutó en el equipo principal justamente en el 3 a 0 del domingo ante Independiente.

La dificultad, en este caso, está relacionada con la marcada juventud de los tres: De la Cruz tiene 21 años; Carrascal, 20; y Ferreira, 19. Hoy son más buenos proyectos que realidades palpables. Juveniles que buscan ganarse un lugar antes que garantía de soluciones. De la Cruz es el que más posibilidades tuvo hasta el momento, ya que llegó a River en agosto de 2017 y ya jugó 43 partidos oficiales. Ferreira tuvo recientemente su semana de gloria al anotar goles ante Newell’s, Alianza Lima y Atlético Tucumán, pero apenas suma 19 encuentros en la máxima categoría. Y a Carrascal se le abrió la chance ante Independiente a partir de que Enzo Pérez fue preservado por una fatiga muscular: Gallardo lo llevó al banco de urgencia y ante la coyuntura de un clásico favorable le dio pista por primera vez en Primera División.

También existe otra chance que tuvo un antecedente cercano: el triunfo 1 a 0 ante Atlético Tucumán del domingo 10 de marzo. Aquella noche, Gallardo puso un tridente de ataque conformado por Ignacio Scocco, Lucas Pratto y Matías Suárez. De neto corte ofensivo, en la formación inicial también estuvo de mitad de cancha hacia adelante el juvenil Ferreira, con Bruno Zuculini y Enzo Pérez como encargados del equilibrio y la entrega prolija en el medio. River ganó con un gol anotado por Ferreira luego de una buena jugada en la que Suárez desequilibró por la punta izquierda. La presencia de tres delanteros, entonces, también podría ser una vía para intentar disimular la ausencia de Quintero, quien recién podría volver a jugar en septiembre u octubre, para cuando se estén jugando los cuartos de final o las semifinales de la Copa Libertadores.

Dos delanteros y un mediocampo en el que Ignacio Fernández juegue como enganche también es un dibujo posible. ¿Quiénes podrían jugar en esa mitad de la cancha? Enzo Pérez, Leonardo Ponzio y Bruno Zuculini. O Exequiel Palacios, en el lugar de alguno de esos tres futbolistas cuando se recupere de la fractura del peroné, tal vez para fines de abril. Camilo Mayada también podría jugar junto a Ponzio o Zuculini, Enzo Pérez y Nacho Fernández.

Cuando Robert Rojas esté recuperado de su esguince en el tobillo derecho, cobrará vigor también la chance de que Gallardo juegue con una línea de tres en el fondo y Gonzalo Montiel y Mayada (Milton Casco recién podrá jugar en la segunda mitad del año y Fabrizio Angileri por ahora solo puede actuar en la Libertadores) suban al mediocampo, con un “doble cinco” para la contención y tres delanteros, o dos “puntas” y alguno de los tres juveniles (De la Cruz, Ferreira o Carrascal) de enganche. No hay que descartar, tampoco, que el juvenil Julián Álvarez se retrase unos metros para jugar casi como un mediapunta, como hizo en el Sudamericano Sub 20 de Chile con el seleccionado argentino.

Carrascal, cuyo protagonismo en este semestre parecía que iba a ser escaso ante la fuerte competencia existente en su puesto, seguramente tendrá mayores oportunidades: Gallardo lo convocará más seguido y de los rendimientos del colombiano dependerá la cantidad de minutos que estará en la cancha.

Variantes no le faltarán a Gallardo. Además, el River del “Muñeco” cuenta con una característica saliente: los rendimientos no suelen resentirse incluso cuando el entrenador realiza muchos cambios. Otro rasgo saliente del River de Gallardo es que se reinventa permanentemente: por caso, la baja de Gonzalo Martínez (hoy en Atlanta United) fue disimulada por rendimientos colectivos que en general son más bien confiables. Por eso la grave lesión de Quintero es un lamento y una preocupación, aunque de ningún modo se vive como un problema difícil de salvar.

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