Boca Juniors logró en Buenos Aires un agónico triunfo por 2-1 ante la Unión Española en un partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, que el equipo chileno jugó con astucia y que se definió en el final en favor del histórico equipo argentino.
Un cabezazo goleador del uruguayo Santiago Silva a los 89 minutos echó por tierra el gran trabajo de los dirigidos por José Luis Sierra, un equipo atrevido que movió la pelota con soltura e hizo sufrir el encuentro a Boca.
El argentino fue un equipo largo, deshilachado, que sólo se iluminó cuando apareció Juan Román Riquelme, autor del primer gol auriazul a los 24 minutos.
Sebastián Jaime, a los 72, obtuvo la igualada parcial que toda 'La Bombonera' veía venir por el dominio ejercido por la Unión Española en buena parte del segundo tiempo.
Los del 'Coto' Sierra ganaron el primer pulso del partido, el de la tenencia del balón, impulsados por la buena técnica de sus jugadores y la mayor dinámica que impuso en los minutos iniciales.
Con orden táctico y mucha presión, la Unión Española propuso un encuentro en sesenta metros y así complicó al Boca, cuyos pesados zagueros centrales pagaban caro la movilidad de los astutos Emanuel Herrera y Jaime.
Una media vuelta de Fernando Cordero que se fue cerca en el minuto 2 y un cabezazo solitario de Herrera que paró Agustín Orión en el 17 encendieron las luces de alarma de la formación auriazul, que respondió con un fuerte remate de Riquelme en el 15 y un disparo mordido del uruguayo Silva cinco después.
Lo de Boca era más lento y forzado, porque sus volantes no podían romper la presión y Riquelme no encontraba claridad ni socios para prosperar en ofensiva.
Aún así, los de Julio César Falcioni llegaron al gol a los 24 minutos en una gran jugada colectiva, que se ensució con una pifia de Riquelme que corrigió Darío Cvitanich para que el creativo de Boca venciera a Eduardo Lobos con un disparo cruzado.
El equipo chileno sintió el impacto, ya no fue el mismo, pero aún así dispuso de dos situaciones inmejorables para empatar en la cabeza de Jaime y en los pies de Gonzalo Villagra a los 35 y 42 minutos, respectivamente.
También lo tuvo Walter Erviti con un fortísimo remate que Lobos desvió con mucho esfuerzo a los 44 tras una diagonal profunda de Pablo Ledesma, que un minuto después salió lesionado después de una durísima entrada de Jorge Ampuero.
Unión Española no fue en la segunda parte lo profunda que había sido en la primera, pero en todo momento dio la sensación de que iba a empatar el partido.
Boca era un equipo partido, indolente, que pagó su inexpresividad a los 72 minutos, tras una corrida de Jaime que no pudo salvar Orión.
Pese a la adversidad, los de Falcioni se sintieron tocados por el empate y se la jugaron con carácter en los últimos minutos, cuando las piernas pesaban toneladas.
El palo se lo negó a Erviti a los 74 minutos pero no pudo contra 'el Tanque' Silva, quien con un gran cabezazo a uno del final coronó un estupendo centro de Pablo Mouche.
Este partido de ida de los octavos de final se jugó en el estadio 'La Bombonera', de Buenos Aires, ante 45.000 espectadores.
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