Guaraní ultima su estrategia para el partido de ida de las semifinales de la Libertadores, el 14 de julio contra River Plate, la primera parte de un duelo en que los paraguayos buscan la gloria y superar una fase a la que solo han llegado una vez en su historia, en 1966.
El Aborigen llega a esa importante cita tras haber apeado de la Libertadores al campeón argentino Racing Club, aunque la hazaña más sonada fue la eliminación antes del poderoso Corinthians, al que ganó en octavos con dos victorias (2-0 y 0-1).
En ambos partidos se mostró como un equipo ordenado, valiente y ofensivo, un actitud representada por quien es su principal valor en ataque, Federico Santander, con seis goles en la Libertadores y uno de los hombres clave del técnico español Fernando Jubero.
Santander llega fresco al torneo, tras el parón en la liga local que provocó la Copa América, en la que no participó al no haber sido seleccionado por el entrenador nacional, el argentino Ramón Díaz.
Con la misma entereza se incorporan a la Libertadores los delanteros Fernando Fernández, otro de los cañoneros de Guaraní, Julián Benítez y el que es la última estrella de la casa: Nildo Viera, el más joven de sus atacantes.
Junto a ellos, Jubero empleará posiblemente en la capital argentina el bloque que empleó en junio en la minigira de amistosos en Colombia ante Envigado, Independiente Medellín y Atlético Nacional.
La revancha será el día 21 en el estadio Defensores del Chaco, en Asunción.
Con esta edición el Guaraní, fundado hace 111 años, suma catorce participaciones en el torneo continental.
Guaraní quedó en el Apertura en segundo lugar: con la mirada puesta en la Libertadores y con el sueño de llegar a la cima de la Copa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario