Previo a irse de vacaciones a Uruguay al entrenador Marcelo Gallardo la directiva de River le dijo que, antes del viernes 5 de enero cuando se suban a un avión y vayan a Estados Unidos para llevar a cabo la parte más dura dela pretemporada, iba a tener gran parte de los refuerzos pedidos.
Pero en los últimos días surgieron un par de nubarrones en lo que parecía iba a ser un buen mercado. Es que a la debilidad del Muñeco, el delantero Lucas Pratto, el San Pablo no le hará sencilla su salida del club mientras que el mediocampista Damián Musto, de Xolos de Tijuana, habría dado positivo en un control antidóping llevado a cabo en el primer semestre del año pasado cuando aún era jugador de Rosario Central.
La diligencia del Millo no oculta su descontento y busca moverse rápido para que hoy, en la vuelta del plantel a los trabajos, las primeras noticias a Gallardo no sean pálidas.
Si bien todos los comentarios lo ligaban al Monumental, la realidad es que todo siempre quedó en eso: palabras. Y como a las mismas se las suele llevar el viento el representante Gustavo Goñi, fue claro al declarar ayer que “San Pablo no lo quiere vender, está claro. Fue uno de los capitanes del equipo. Es un nombre fuerte para ellos. Pero si hubiese algo concreto ya Lucas dejó en claro que hay cosas que el priorizaría. En ese caso nos sentaríamos, pero sentarse a hablar sobre supuestos sería desgastar la ficha antes de tiempo. Es imposible que Lucas esté el miércoles 3 de enero en la pretemporada de River”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario