Miles de aficionados de River Plate se citaron este martes en el centro de Osaka a escasas 24 horas del debut en el Mundial de Clubes, en semifinales ante el Sanfrecce Hiroshima, y el micro del equipo acudió al encuentro para agradecer el apoyo.
La cita se gestó por las redes sociales. Miles de aficionados acudieron al canal de Dotonbori, una de las zonas más populares de Osaka, como encuentro previo a la gran fiesta del miércoles, cuando se esperan unos 16.000 aficionados de La Banda en el estadio Nagai de Osaka.
Horas antes comparecía en rueda de prensa el técnico de River Marcelo Gallardo y se emocionaba al destacar el esfuerzo hecho por la hinchada, cuya movilización es la más alta que se ha registrado en la historia del Mundial de Clubes.
"Quiero remarcarlo, es impresionante que podamos vivir esto tan lejos de nuestro lugar, el espíritu del hincha tan pasional que nos caracteriza. Es muy emotivo y lo que nos queda por vivir. Hay que disfrutarlo", dijo.
'Napoleón' avisó que la intención de la expedición de River era pasar por el lugar donde los aficionaban se habían citado para agradecer el apoyo y sentirlos cerca después del último entrenamiento.
Tras su comparecencia el equipo reconoció el césped del Estadio Nagai y a continuación completó la última sesión en una cancha anexa.
Luego llegó el premio. Tras una semana de concentración en Japón, por un rato se alejaron de la calma del hotel situado a 20 kilómetros del centro de la ciudad y sintieron la pasión de la hinchada.
"Mucha gente se endeudó para venir y vivir esta experiencia. Valoramos el esfuerzo y no sólo de los que llegaron, sino de los que hubieran querido estar acá con nosotros", había dicho Gallardo.
La policía, desconcertada
Los responsables del club llevaban días dándole vueltas a la posibilidad de acercar el equipo a la hinchada en un momento tan especial. "El hotel está lejos y los miles que han venido no se han podido acercar. Supongo que mañana o pasado intentaremos que los jugadores sientan el calor de lo que nosotros les contamos", dijo el lunes el presidente del club Rodolfo D'Onofrio.
Con la policía japonesa desconcertada por el inesperado agrupamiento de miles de personas, la hinchada enloqueció cuando apareció el micro. Fotos y un cántico que acompaña al grupo desde que ganó la Copa Libertadores a principios de agosto: "De la mano del Muñeco vamos a Japón".
El uruguayo Rodrigo Mora abrió la ventana y recibió un paraguas con los colores de River. El resto del plantel disfrutaba de la insólita escena: Una fiesta argentina en Osaka.
A 18.000 kilómetros del Estadio Monumental, la Banda hizo sentir al equipo como si estuviera en casa
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