La plantilla del River Plate llegó ayer en silencio a Buenos Aires tras perder, el domingo por 3-0 ante el Barcelona, la final del Mundial de Clubes.
Los jugadores no dialogaron con la prensa ni con los simpatizantes, casi un centenar que se acercó al aeropuerto a pesar de la lluvia.
Los hinchas, al ver el ómnibus, cantaron en agradecimiento por el buen año del equipo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario