Leo Ponzio, defensa internacional argentino del Real Zaragoza, se despidió hoy de la afición del equipo español para marcharse al River Plate y aseguró: "Dejo parte de mi corazón acá, pero hoy priorizo otra cosa".
El jugador de Santa Fe, que el próximo 29 de enero cumplirá treinta años, pidió "disculpas" en su comparecencia en la que no hubo preguntas por no haber manifestado antes su deseo de salir del equipo aragonés.
"Salió por medio de un periódico argentino porque era menos explosivo, pero dije lo que pensaba. Eran momentos en los que lo estaba pasando mal", afirmó en su última presencia en la sala de prensa del estadio de La Romareda.
Reconoció en sus palabras que su decisión pueden "llegar a entenderla unos y otros no" pero insistió en que "no me bajo de ningún barco, pero priorizo la familia y me voy a un club que me abre las puertas para estar cerca de ellos".
"He vivido momentos buenos y lindos y también otros malos, pero he dado mucho por este club y es en el que más años he estado en Primera división", destacó.
"Siento mucho esta casa y va a ser parte de mi toda mi carrera. De estos momentos se sale más fuerte y espero poder ver ganar al Zaragoza el sábado. Ha venido un cuerpo técnico con muchas ganas y es el momento en el que todos tenemos que tener responsabilidad", insistió.
Ponzio cree que volverá por la capital aragonesa donde afirmó "dejo muchos amigos y todos saben lo que siento por esta camiseta, por esta ciudad y por este club".
El ya ex jugador del Zaragoza fue despedido por el consejero delegado del club, Salvador Arenere, junto al también consejero Francisco Checa, además del director deportivo, Antonio Prieto, y el secretario técnico, Pedro Herrera.
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