"La ley del ex" se volvió a cumplir este miércoles en Curitiba, donde el Athlético Paranaense venció al River Plate por 1-0 con gol del argentino Marco Ruben y exhibición del joven lateral brasileño Renan Lodi en el partido de ida de la final de la Recopa Sudamericana.
El último campeón de la Copa Sudamericana sorprendió en el Arena da Baixada a un River que acabó con uno menos tras la expulsión de Milton Casco al minuto 81 por agresión y que solo se acercó con cierto peligro en la segunda mitad.
Con este resultado, el equipo franjirrojo, que poco se pareció al que aplastó a Boca Juniors en la final de la pasada Copa Libertadores, está obligado a remontar el próximo día 30 en Argentina si quiere convertirse en el máximo rey continental.
Marco Ruben fue el único que encontró portería al finalizar en el minuto 25 una buena jugada colectiva en la que participaron Bruno Guimaraes, Renan Lodi y Rony.
El experimentado delantero le marcó así a su antiguo equipo, en el que militó en el 2007 antes de poner rumbo a España, donde estuvo primero en el Recreativo de Huelva y después en el Villarreal.
Paranaense y River presentaron sus credenciales al título de formas bien diferentes. Los locales explotando la velocidad de sus extremos y sus laterales, mientras los visitantes propusieron una presión asfixiante en campo contrario e intentaron olvidar la eliminación en los cuartos de final de la Copa de la Superliga Argentina.
'Lucho' González, otro de los argentinos en las filas del Paranaense y también ex del River, lanzó el primer aviso con el pitido inicial al hacer un disparo desde la entrada del área que recordó al portero Franco Armani que en juego estaba un título continental.
En unos primeros minutos bastante agitados -con cinco finalizaciones en el primer cuarto de hora-, los brasileños fueron poco a poco metiendo miedo en el cuerpo a su rival con las carreras por la izquierda de Rony y Lodi, y de Nikao por la derecha.
El cuadro de Marcelo Gallardo no cambió su guión, continuó con las líneas extremadamente adelantadas y, al final, pagó cara su osadía.
Lodi, de 21 años y quien más pronto que tarde hará las maletas para jugar en Europa, falló un centro cruzado manso en el segundo palo, pero luego se rehízo al participar en el primer y único tanto de la noche.
El lateral recibió de Bruno Guimaraes, pasó en corto para Rony, quien se giró rompiendo la marca de varios defensores y le puso en bandeja el gol a Ruben, que solo tuvo que poner el pie en el área pequeña para convertirlo.
Lodi firmaría otra jugada excepcional minutos después de que ni Ruben ni Lucho consiguieron finalizar.
El conjunto 'Millonario' intentó no perder los papeles con la posesión de la pelota. Pratto pivotaba en el ataque en busca de apoyos. De La Cruz le puso ganas y nervio, pero no bastó. La defensa del Paranaense parecía infranqueable.
En la segunda mitad, el centrocampista uruguayo siguió tirando del carro. Su compañero Palacios empezó a asomar la cabeza y el River ganó metros sobre el césped, pero sin contundencia.
Con el equipo estirado como un acordeón, el Paranaense siguió haciendo daño con transiciones rápidas y a la contra. Armani evitó así el segundo con una buena parada a disparo de Lodi.
A partir de ahí, el partido entró en un ida y vuelta frenético.
Nikao puso en aprietos al arquero argentino hasta en dos ocasiones más, mientras que Matías Suárez solo llegó a rozar un centro desde la izquierda cuando tenía todo a su favor para devolver las tablas.
Y del frenesí a la impotencia. Casco le dio un puño a Rony antes del cobro de una falta y el árbitro no lo dudó, previa consulta del VAR, y expulsó con roja directa al lateral a diez minutos para el final.
La expulsión dejó sin energías a River, que confiará en una remontada en casa para no poner en duda su reinado.
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