La victoria de Boca Juniors sobre San Martín de San Juan por 1-0 no mereció objeciones.
El equipo dirigido por Julio César Falcioni hizo un interesante primer tiempo en el cual pudo marcar más de un gol y en el segundo, a pesar de no jugar para nada bien, nunca fue inquietado por un equipo tibio y sin ideas ofensivas.
Boca se recuperó de la caída sufrida la semana ante Independiente con una victoria que le permitió convertirse en el único escolta de Tigre, del cual lo separa apenas un punto, pero todavía debe mejorar. En cuanto al equipo de San Juan por ahora no tiene problemas con los promedios, pero no debe relajarse porque a raíz del revés de este domingo bajó varios puestos en la tabla de los porcentuales.
Los primeros 20 minutos fueron de Boca. Sin jugar bien, el equipo dirigido pudo salir con velocidad de la mitad de la cancha y Pablo Mouche desbordó, tanto por izquierda como por derecha, a la defensa sanjuanina.
Durante ese lapso, Boca tuvo dos chances claras para ponerse en ventaja y las dos fueron protagonizadas por Mouche. La primera, a los 9 minutos, nació de un lateral que Facundo Roncaglia hizo desde la derecha, la defensa de San Martín durmió la siesta y el cabezazo del 7 de Boca dio en el travesaño, y la segunda llegó tres minutos después, cuando Pablo Ledesma tiró un centro desde la derecha y Mouche cabeceó desviado.
Después San Martín emparejó el juego, gracias al trabajo de Facundo Affranchino por derecha, las escaladas de Emmanuel Mas por izquierda y la marca que el equipo, con Marcos Galarza como abanderado, ejerció en la mitad de la cancha.
Y fue justamente Galarza quien tuvo en su pie la mejor oportunidad para San Martín, pero el remate franco del volante se desvió en el cuerpo de Roncaglia y la pelota se fue sobre el travesaño.
Quedaba en claro que mientras San Martín impusiera su marca en la mitad de la cancha, especialmente la que Galarza ejecutaba sobre Cristian Chavez, Boca iba a depender de las corridas de Mouche.
Sin embargo la última chance de Boca no estuvo ni en los pies ni en la cabeza de Mouche, sino en el uruguayo Santiago Silva. Pero el artillero, que paso casi inadvertido, no pudo cortar la racha negativa, ya que su cabezazo, con destino de arco, rebotó en la cabeza de Cristian Grabinski.
Al segundo período podría definírselo como de discreto para abajo. Boca se mostró impreciso con la pelota y ni siquiera tuvo a Mouche (fue reemplazado a los 19 por Sergio Araujo) como para inquietar a la defensa de San Martín.
Los sanjuaninos tampoco hicieron demasiado. Sólo tenían un plan defensivo y nunca supieron cómo atacar, especialmente cuando Affranchino dejó de escalar por el sector derecho.
Nada hacia prever la llegada del gol, pero a los 25 minutos se produjo el único tanto del partido. A los 25 minutos Lucas Landa no rechazó un lateral, la pelota le cayó a Silva, el Pelado metió el taco para Chávez y éste, con un pase, dejó solo a Erviti, quien remató cruzado para superar a Luciano Pocrnjic.
Cuando todos esperaban que Boca apostara al contraataque aprovechando la desesperación de San Martín, Falcioni decidió apostar por otra alternativa: colocó a todos sus jugadores en su propio campo para aguantar las arremetidas de los sanjuaninos.
El planteo del director técnico de Boca pudo terminar mal si a los 28 minutos Grabinski no enviaba la pelota por sobre el travesaño, tras cabecear solo en la puerta del área chica. Pero estaba visto que San Martín es un equipo bastante limitado en ataque.
Boca se lleva de San Juan lo que vino a buscar, un triunfo, y no le pierde pisada a Tigre, el único líder que tiene el campeonato.
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