Para explicar lo que fue el primer tiempo entre Estudiantes y Boca hay que contar las ocasiones claras de gol y luego analizar la cantidad de infracciones que marcó el árbitro del partido. Boca Juniors y Estudiantes, se dedicaron más a marcar que a jugar, por eso el desarrollo del encuentro se tornó un tanto aburrido.
La más clara de los de la Ribera estuvo en los pies de Cristian Pavón, quien luego de una buena triangulación remató desviado y no pudo batir a Mariano Andujar. Juan Ramírez fue el punto más alto, intentó generar fútbol, pero no encontró nunca una respuesta en sus pares del mediocampo.
El “león” tampoco mostró nada interesante, careció de juego de mitad hacia adelante y apenas tuvo un remate desde lejos con Fernando Zuqui como protagonista. Demasiado mezquino como para imponer condiciones de local y aspirar a meterse entre los primeros cuatro de la tabla.
El complemento arrancó apenas un poco mejor y en los primeros 15 minutos ambos tuvieron oportunidades para romper el cero: primero, Nahuel Estévez para Estudiantes; segundo, Ramírez para Boca. El remate del volante pincharrata terminó en las manos de Agustín Rossi, mientras que el del mediocampista boquense se fue por encima del travesaño.
Juan Sánchez Miño también tuvo la suya, después de una excelente maniobra colectiva de Estudiantes, pero falló su definición y también elevó su remate por encima del parante. Los de la Ribera intentaron reaccionar, apoyaron sus ataques en Pavón, pero sufrieron el mismo problema que siempre: la falta de generación.
Con el ingreso de Leandro Díaz, los platenses tuvieron más peso en la parte ofensiva y complicaron a un Boca que nunca le encontró la vuelta al pleito. Para colmo, Fabián Noguera ganó de arriba, tras un tiro de esquina sobre la derecha, y rompió el marcador con un tremendo cabezazo que se coló en el ángulo. Desahogo total a los 75 minutos.
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