River Plate le propinó otro duro golpe a Boca Juniors al eliminarlo en la Bombonera y clasificarse para la final de la Copa Libertadores 2019, pese a perder por 1-0 este martes y aprovechar el 2-0 conseguido en el partido de ida en el Monumental.
El único gol del partido lo hizo el venezolano Jan Hurtado, que comenzó en el banquillo, a los 80 minutos.
La salida de los equipos al campo estuvo precedida por un importante espectáculo de fuegos artificiales.
Ambos equipos posaron juntos y se retrataron con un mensaje en contra de la violencia en el fútbol.
El inicio del partido se retrasó unos quince minutos porque empleados del club tuvieron que retirar papeles que arrojaron los hinchas que impedían vislumbrar las demarcaciones del campo.
A los 21 minutos, el árbitro brasileño Wilson Sampaio le anuló un gol al centrocampista de Boca Juniors Eduardo ´Toto´ Salvio porque en la jugada previa la pelota pegó en la mano del defensa Emmanuel Mas.
Poco después, una mala salida del portero Esteban Andrada estuvo cerca de terminar en gol de River.
En una de las últimas jugadas del primer tiempo, Franco Armani evitó un gol en propia puerta de Enzo Pérez.
Durante los primeros 45 minutos, Boca Juniors buscó generar peligro a través de largos y altos envíos para Ramón ´Wanchope´ Ábila, su ariete. Pero River aguantó con solvencia los embates.
El comienzo del segundo tiempo fue muy parecido al primero. Boca atacó pero chocó contra la línea defensiva de River, que no logró inquietar de contraataque.
Alfaro movió el banquillo a los 61 minutos y mandó al campo a dos delanteros: Mauro Zárate y el venezolano Jan Hurtado.
Poco después, Marcelo Gallardo hizo que Lucas Pratto ingresara en lugar del colombiano Borré.
El trámite no varió demasiado. Boca avanzó con ímpetu pero sin ideas y River se defendió con seguridad.
Pero a diez minutos del final, Hurtado, que había ingresado poco antes, anotó el 1-0 tras desviar sobre la línea un tiro libre que envío Alexis Mac Allister y cabeceó Lisandro López.
Boca apretó en el final pero River logró aguantar contra las cuerdas.
En el encuentro de ida el Millonario ganó por 2-0 con goles de Borré y de Ignacio Fernández.
River Plate jugará la final de la Copa Libertadores el 23 de noviembre en el Estadio Nacional de Santiago de Chile ante el Gremio o el Flamengo, que en la ida empataron 1-1, y que este miércoles decidirán en choque de vuelta al otro finalista.
En diciembre del 2018, River Plate se consagró campeón de la Copa Libertadores al vencer a Boca Juniors en la final que se jugó en Madrid (España).
miércoles, 23 de octubre de 2019
martes, 22 de octubre de 2019
River elimina a Boca y desata otra locura millonaria
El campeón defensor River Plate disputará la final de la Copa Libertadores 2019 pese a perder 1-0 con Boca Juniors este martes en el estadio La Bombonera de Buenos Aires, pero haciendo valer la victoria 2-0 en el partido de ida de las semifinales.
El gol lo marcó el venezolano Jan Hurtado al empujar la pelota sobre la línea del arco, en una arremetida tras un centro que había bajado de cabeza el central Lisandro López, a los 81 minutos.
Los 'millonarios' jugarán el 23 de noviembre en Santiago de Chile un único partido contra el vencedor de la llave brasileña Flamengo-Gremio, que empataron 1-1 el primer choque en Porto Alegre y disputarán la revancha el miércoles en el Maracaná.
El DT de los riverplatenses, Marcelo Gallardo, ganó siete títulos internacionales desde que asumió en 2014, incluidas dos Libertadores. River ganó cuatro veces la Copa, incluida la última en el superclásico trasladado a Madrid en 2018 (3-1), y Boca la conquistó seis veces.
Aluvión 'xeneize'
El presidente argentino Mauricio Macri, expresidente e hincha de Boca, intentó sugerir en su momento que el encuentro se aplazara debido a que se celebran el domingo elecciones generales, pero la Conmebol no lo aceptó.
Boca era una tromba. Mandó a Ramón 'Wanchope' Ábila como único punta de lanza. Carlos Tevez y Eduardo 'Toto' Salvio se lanzaban como morteros contra el área adversaria. Les faltaba encontrar de socio a Alexis Mac Allister. Por las bandas escalaban Julio Buffarini y Emannuel Mas.
Los 'xeneizes' eran un aluvión. Atacaban sin dar cuartel. Lo hicieron como nunca, porque no es el estilo conservador y equilibrado impuesto por el entrenador Gustavo Alfaro. Pero tenían que quemar las naves.
No había otra alternativa para Boca que desorganizar a River. El problema es que rebotaban una y otra vez contra una retaguardia liderada por Lucas Martínez Quarta y Javier Pinola. Enzo Pérez rompía todo juego que se acercara al guardavalla Franco Armani.
Los avances empezaron a mermar. River halló en velocidad huecos para el contragolpe. No proyectó, cuidadoso del resultado, a los laterales Milton Casco y Gonzalo Montiel. A Exequiel Palacios e Ignacio 'Nacho' Fernández les costaba encontrar la pausa para su fútbol de toque incisivo. Había demasiado vértigo. Demasiado nervio en cada acción.
En ese torbellino funcionaba mejor la velocidad y la técnica de Nicolás de la Cruz. El uruguayo quebraba la línea defensiva boquenses a espaldas de Buffarini. En el otro flanco rondaba la amenaza latente del colombiano Rafael Santos Borré.
El talón de Aquiles de Boca eran sus flancos defensivos. El de River los tiros libres ejecutados con pelotas aéreas en los que Boca ganaba los anticipos, sin puntería para el arco.
A los azul y oro les anuló correctamente un gol el árbitro brasileño Wilton Sampaio por mano dentro del área en un centro. No necesitó el VAR (videoarbitraje). La importancia histórica del encuentro disimulaba el mediocre juego de ambos.
Millonario conservador
Un griterío de aliento ensordecedor bajaba desde las tribunas colmadas para mantener el espíritu de los boquenses. Temblaba el piso de la vieja Bombonera. Empujaban los hinchas sin cesar a un equipo más luchador y aguerrido que iluminado.
Boca insistió con la fórmula de las pelotas paradas. River colaboraba involuntariamente con excesivas infracciones en los alrededores del área grande. Cuando River armaba un contragolpe que podía ser letal, aparecía Iván Marcone para voltear rivales. Siempre al filo del reglamento.
Y si la jugada seguía. Carlos Izquierdoz era un salvador de emergencia, un bombero. Junto con Lisandro López, ponían el alma en cada bloqueo arrojándose al piso.
Las últimas cartas que le quedaban a Alfaro las jugó al ordenar las salidas de Ábila y el volante Agustín Almendra. Mandó a la cancha a Mauro Zárate y a Hurtado. Luego al colombiano Sebastián Villa. Zárate lo justificó enseguida con buen dominio de la pelota y remates al arco que exigían a Armani. Hurtado, con su gol.
Gallardo, conservador como nunca, miró las barajas también y respondió con la entrada de los goleadores Lucas Pratto e Ignacio Scocco. Pratto no le dio la razón pues en una carrera limpia hacia el arco, solo sin marca, tiró un insólito pase fallido.
El tiempo se consumió y River celebró en la casa de su archirrival histórico. Para Boca la eliminación es otro episodio que mancha su rica historia menos de un año después de la final de Madrid.
miércoles, 16 de octubre de 2019
El equipo alterno de River contra Arsenal y las dudas
Todas las miradas del mundo River están puestas en el encuentro que deberá disputar el equipo el próximo martes en la Bombonera frente a Boca, correspondiente a la vuelta por las semifinales de la Copa Libertadores. Sin embargo, el elenco dirigido por Marcelo Gallardo deberá afrontar primero su compromiso ante Arsenal por la décima fecha de la Superliga, es así que el DT tiene en mente rotar a sus jugadores y disponer una formación alternativa.
El cuerpo técnico Millonario quiere que sus titulares lleguen en óptimas condiciones al duelo ante el Xeneize. De esta manera, el Muñeco les dará descanso y formará con un once con varios cambios con respecto al que jugó ante Almagro por Copa Argentina.
En la práctica de esta mañana, el entrenador de 43 años paró un equipo con: Enrique Bologna; Elías López , Lucas Martínez Quarta, Paulo Díaz, Nahuel Gallardo; Julián Álvarez, Santiago Sosa, Fabrizio Angileri; Jorge Carrascal; Ignacio Scocco y Lucas Pratto.
La única incógnita es quién acompañará al chileno en la zaga central ya que Robert Rojas se reincorporó este martes recién a los entrenamientos y la idea es que juegue en el lugar que hoy ocupó Martínez Quarta. El paraguayo solo hizo trabajos regenerativos porque llegó desde Bratislava, donde Paraguay igualó 1-1 ante Eslovaquia el domingo.
Por otro lado, Leonardo Ponzio se entrenó junto a sus compañeros en Ezeiza y esta noche viajará a España para presentarse mañana ante la Justicia española debido al juicio que mantiene junto a otros jugadores por un supuesto amaño de un partido entre el Zaragoza y el Levante en 2011. Todo indica que el volante volverá el jueves a la noche ante del encuentro en Sarandí pero no habría chances de que sea titular el viernes.
Más allá del encuentro con el recién ascendido a Primera por el torneo local, Gallardo ya está craneando el choque ante el equipo de Gustavo Alfaro. Todo indica que en la cabeza del estratega solo aparecen dos dudas con respecto a la formación que pondrá en el Estadio Alberto J. Armando. La primera, que también modificaría el esquema a utilizar, sería la presencia de Nicolás de la Cruz o Paulo Díaz, ya que en el caso de que juegue el chileno la línea defensiva formaría con tres hombres con Milton Casco y Gonzalo Montiel como carrileros. La otra es quién hará dupla con Rafael Santos Borré en la delantera, si Matías Suárez o Ignacio Scocco. El ex Newell’s buscará seguir sumando puntos este viernes para ganarse un lugar en la Bombonera.
El cuerpo técnico Millonario quiere que sus titulares lleguen en óptimas condiciones al duelo ante el Xeneize. De esta manera, el Muñeco les dará descanso y formará con un once con varios cambios con respecto al que jugó ante Almagro por Copa Argentina.
En la práctica de esta mañana, el entrenador de 43 años paró un equipo con: Enrique Bologna; Elías López , Lucas Martínez Quarta, Paulo Díaz, Nahuel Gallardo; Julián Álvarez, Santiago Sosa, Fabrizio Angileri; Jorge Carrascal; Ignacio Scocco y Lucas Pratto.
La única incógnita es quién acompañará al chileno en la zaga central ya que Robert Rojas se reincorporó este martes recién a los entrenamientos y la idea es que juegue en el lugar que hoy ocupó Martínez Quarta. El paraguayo solo hizo trabajos regenerativos porque llegó desde Bratislava, donde Paraguay igualó 1-1 ante Eslovaquia el domingo.
Por otro lado, Leonardo Ponzio se entrenó junto a sus compañeros en Ezeiza y esta noche viajará a España para presentarse mañana ante la Justicia española debido al juicio que mantiene junto a otros jugadores por un supuesto amaño de un partido entre el Zaragoza y el Levante en 2011. Todo indica que el volante volverá el jueves a la noche ante del encuentro en Sarandí pero no habría chances de que sea titular el viernes.
Más allá del encuentro con el recién ascendido a Primera por el torneo local, Gallardo ya está craneando el choque ante el equipo de Gustavo Alfaro. Todo indica que en la cabeza del estratega solo aparecen dos dudas con respecto a la formación que pondrá en el Estadio Alberto J. Armando. La primera, que también modificaría el esquema a utilizar, sería la presencia de Nicolás de la Cruz o Paulo Díaz, ya que en el caso de que juegue el chileno la línea defensiva formaría con tres hombres con Milton Casco y Gonzalo Montiel como carrileros. La otra es quién hará dupla con Rafael Santos Borré en la delantera, si Matías Suárez o Ignacio Scocco. El ex Newell’s buscará seguir sumando puntos este viernes para ganarse un lugar en la Bombonera.
Las chances de Tevez para jugar ante River en el partido vuelta
A una semana del compromiso más esperado del año, Boca se entrenó en Casa Amarilla con la cabeza en la revancha por las semifinales de la Copa Libertadores pero sabiendo que este viernes tendrá un compromiso importante por la Superliga ante Racing (defenderá la punta del campeonato desde las 21:10 en la Bombonera). Carlos Tevez fue el gran ausente.
El Apache, que la última semana comenzó a sumar crédito para ser titular el próximo martes frente al Millonario, acusó una molestia en su gemelo y permaneció en la oficina médica sometiéndose a tareas de kinesiología.
El entrenador sabe que se jugará el todo por el todo la próxima semana y la idea es tener a la totalidad de su plantel en las mejores condiciones posibles. Con los recuperados Mauro Zárate y Eduardo Salvio, ahora aguarda por novedades respecto al físico de Daniele De Rossi (distensión en un gemelo) y Ramón Ábila (molestia en un sóleo). Hasta ahora es una incógnita si el italiano y Wanchope podrán ser de la partida o sumar minutos en el Súper.
Lechuga sorprendió en el último ensayo con dos nombres: Agustín Almendra, autor del tanto de la última victoria ante Defensa y Justicia en Florencio Varela, y Jan Hurtado, siendo acompañante de Zárate en la ofensiva. El dispositivo táctico fue el 4-4-2 y claramente fue un experimento ligado al cruce copero ante River, ya que en el once figuraron dos futbolistas que están suspendidos para jugar ante la Academia como Julio Buffarini (expulsado) e Iván Marcone (cinco amarillas).
Aunque la línea de 5 no fue descartada por el DT, que hace algunos días declaró que lo relevante es ganar y no el esquema, hubo prueba con cuatro atrás: Esteban Andrada; Julio Buffarini, Lisandro López, Carlos Izquierdoz, Emmanuel Mas; Eduardo Salvio, Iván Marcone, Agustín Almendra, Alexis Mac Allister; Mauro Zárate y Jan Hurtado.
Tevez, Sebastián Villa y Franco Soldano son otros nombres que figuran en lista para Alfaro, que en caso de añadir otro hombre a la defensa apelará al paraguayo Junior Alonso, recién reincorporado tras la participación con su selección nacional en la fecha FIFA.
El Apache, que la última semana comenzó a sumar crédito para ser titular el próximo martes frente al Millonario, acusó una molestia en su gemelo y permaneció en la oficina médica sometiéndose a tareas de kinesiología.
El entrenador sabe que se jugará el todo por el todo la próxima semana y la idea es tener a la totalidad de su plantel en las mejores condiciones posibles. Con los recuperados Mauro Zárate y Eduardo Salvio, ahora aguarda por novedades respecto al físico de Daniele De Rossi (distensión en un gemelo) y Ramón Ábila (molestia en un sóleo). Hasta ahora es una incógnita si el italiano y Wanchope podrán ser de la partida o sumar minutos en el Súper.
Lechuga sorprendió en el último ensayo con dos nombres: Agustín Almendra, autor del tanto de la última victoria ante Defensa y Justicia en Florencio Varela, y Jan Hurtado, siendo acompañante de Zárate en la ofensiva. El dispositivo táctico fue el 4-4-2 y claramente fue un experimento ligado al cruce copero ante River, ya que en el once figuraron dos futbolistas que están suspendidos para jugar ante la Academia como Julio Buffarini (expulsado) e Iván Marcone (cinco amarillas).
Aunque la línea de 5 no fue descartada por el DT, que hace algunos días declaró que lo relevante es ganar y no el esquema, hubo prueba con cuatro atrás: Esteban Andrada; Julio Buffarini, Lisandro López, Carlos Izquierdoz, Emmanuel Mas; Eduardo Salvio, Iván Marcone, Agustín Almendra, Alexis Mac Allister; Mauro Zárate y Jan Hurtado.
Tevez, Sebastián Villa y Franco Soldano son otros nombres que figuran en lista para Alfaro, que en caso de añadir otro hombre a la defensa apelará al paraguayo Junior Alonso, recién reincorporado tras la participación con su selección nacional en la fecha FIFA.
miércoles, 2 de octubre de 2019
River vence 2-0 a Boca en el superclásico y se encamina a la final de la Libertadores
River Plate le ganó el superclásico a Boca Juniors por 2-0 (parcial 1-0) en un emotivo encuentro de ida por las semifinales de la Copa Libertadores de América 2019 jugado este martes en el estadio Monumental ante unos 70.000 espectadores.
Rafael Santos Borré (7, de penal) e Ignacio Fernández (69) marcaron los goles para el triunfo del campeón defensor de la Copa, que dominó con amplitud y podría incluso haber ganado por un margen mayor.
Boca terminó el partido con diez jugadores por la expulsión de Nicolás Capaldo (90+6), a instancias del VAR.
El desquite se jugará el 22 de octubre en la Bombonera, donde Boca estará obligado a ganar por 2-0 para forzar los penales, o por tres tantos de distancia para revertir la serie.
El ganador se enfrentará en la final del 23 de noviembre, en Santiago de Chile, con el vencedor de la semifinal entre los brasileños Gremio y Flamengo, cuyo primer encuentro se jugará este miércoles.
El VAR abre la ruta
Apenas había comenzado el encuentro cuando se produjo una acción dentro del área de Boca, luego de un remate de De la Cruz que contuvo a medias Andrada, pero poco después, una vez que la acción se detuvo, recibió el llamado del colombiano Nicolás Gallo, a cargo del VAR, para que revisara la jugada.
Raphael Claus observó el monitor y no demoró en darse vuelta y señalar el punto del penal, al determinar que hubo falta de Emmanuel Mas desde atrás sobre Borré, aunque a primera vista parecía que el que cometía la infracción era Izquierdoz, que se había arrojado al suelo para despejar, pero sin llegar a tocar al atacante colombiano.
Borré tomó la pelota y convirtió el 1-0 con un remate potente al medio, en lo que fue el séptimo penal otorgado a River en lo que va de esta Libertadores, incluidas tres decisiones por intermedio del VAR.
River dominó con amplitud el primer tiempo a partir de un juego dinámico y de presión, con la intención de volcar los ataques por el carril derecho que defendía Weigandt, sector por el que subían Casco, Fernández y Suárez, mientras que Boca intentaba sorprender de contraataque con pelotazos frontales para Ábila, la única referencia en el ataque.
Más allá del gol, River podría haber aumentado en esa primera parte en un remate de Suárez que encontró bien parado a Andrada y luego el arquero de Boca se lució para descolgar un tiro libre venenoso del charrúa De la Cruz que buscaba su ángulo derecho.
Del lado visitante, Mac Allister tuvo una buena ocasión en un remate que tapó Armani, y casi sobre el final del primer tiempo, dilapidó una oportunidad de oro en una contra que lideró Abila, que controló la pelota, arrastró las marcas y asistió a Nicolás Capaldo, que sólo tenía por delante a Armani, pero levantó su remate varios metros arriba del larguero.
Dinámica y celebración
En la segunda parte, River empezó a inclinar un poco más la cancha con las subidas de Montiel, que estuvo a nada de aumentar con un centro que se cerró y pegó en el poste derecho, y no llegó Suárez a empujar el rebote.
A pesar de los cambios introducidos por Alfaro, Boca comenzó a verse cada vez más superado por un River con mayor dinámica y anticipo, y empezó a llegar con frecuencia sobre los dominios de Andrada.
Casi por decantación llegó el 2-0, en una gran jugada, a pura velocidad, con un arranque frontal de Fernández que derivó a la derecha para Suárez, quien se acomodó y aguardó para enviar el centro al medio, que Fernández empujó ante un Boca desacomodado.
El segundo gol recibido dejó a Boca al borde del nocaut, con un River lanzado al ataque para liquidar la serie, y Andrada debió intervenir en gran forma para sacar del ángulo un remate de emboquillada de Suárez, mientras que Scocco cabeceó apenas desviado, y Suárez levantó su disparo dentro del área cuando estaba solo ante el arquero.
El triunfo por dos goles marcó claramente la superioridad de River, que incluso podría haberse quedado corto en las cifras, pero Andrada se encargó de mantener vivo a Boca en una serie que se le ha hecho muy cuesta arriba a los xeneizes, obligados a una victoria por amplísimo margen en la revancha, dentro de tres semanas.
El encuentro contó con 70.000 espectadores en las tribunas del Monumental, y no se registraron incidentes previos, a diferencia de lo sucedido en la previa de la final que debía disputarse el 24 de noviembre pasado y que debió suspenderse por la agresión de hinchas millonarios al ómnibus que transportaba al plantel de Boca.
La única nota triste antes del encuentro fue el fallecimiento de un hincha de River, de 51 años, que sufrió un ataque cardíaco mientras se dirigía al estadio Monumental. (01/10/2019)
Muere hincha de River cuando se dirigía al estadio
Un simpatizante de River Plate falleció este martes por la tarde, víctima de un ataque cardiaco, en la previa del superclásico ante Boca Juniors por las semifinales de la Copa Libertadores.
Según informó el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) se derivó una ambulancia al Puente Labruna de acceso al estadio Monumental por el aviso de una persona "con ataque cardíaco y bajos signos vitales".
Al llegar al lugar se constató el deceso de este simpatizante de River identificado como Aldo Hugo Martín, de 51 años, que concurría al estadio junto a su hijo.
Asimismo, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires detuvo a dos personas por "reventa de entradas" en las inmediaciones del estadio Monumental.
Los detenidos fueron trasladados a la Comisaría por "conductas delictivas" y al ser interceptados tenían en su poder 1.600 entradas 50.800 pesos.
Además, en el marco del programa Tribuna Segura, se le restringió el acceso a 28 personas.
Según informó el Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) se derivó una ambulancia al Puente Labruna de acceso al estadio Monumental por el aviso de una persona "con ataque cardíaco y bajos signos vitales".
Al llegar al lugar se constató el deceso de este simpatizante de River identificado como Aldo Hugo Martín, de 51 años, que concurría al estadio junto a su hijo.
Asimismo, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires detuvo a dos personas por "reventa de entradas" en las inmediaciones del estadio Monumental.
Los detenidos fueron trasladados a la Comisaría por "conductas delictivas" y al ser interceptados tenían en su poder 1.600 entradas 50.800 pesos.
Además, en el marco del programa Tribuna Segura, se le restringió el acceso a 28 personas.
martes, 1 de octubre de 2019
River Plate y Boca Juniors vuelven a esgrimir sus espadas
Como si el superclásico sólo tuviese que definir algo muy grande, River Plate y Boca Juniors esgrimirán sus espadas por la primera semifinal de la Copa Libertadores hoy (20:30) en el Monumental, cuando todavía no se cumplió un año de las taquicárdicas y bochornosas finales de 2018, aquellos dos partidos subctuáneos, metidos debajo de la piel de la Argentina futbolera, que terminaron consagrando a River en Madrid.
Aunque esta vez no se trata de una definición única, en la cúpula de la rivalidad, la semifinal del torneo más importante del continente no deja de ser un episodio extraordinario de un enfrentamiento ancestral. El ganador se quedará con algo más que el derecho a definir la
Copa, el 23 de noviembre en Santiago de Chile, contra el vencedor de la semifinal que Gremio y Flamengo, ambos de Brasil, comenzarán a jugar mañana: un triunfo contra el clásico rival siempre vale doble, como si se escribiera sobre papel de calcar.
Las relaciones institucionales entre los dos clubes más grandes de Argentina quedaron dañadas por las esquirlas de la final del año pasado, que a su vez ya estaban heridas por el cruce anterior entre ambos equipos por la Libertadores: los octavos de final de 2015 terminaron cuando hinchas de Boca agredieron con gas pimienta a jugadores visitantes en la Bombonera y la Conembol ratificó a River -que estaba en ventaja- como ganador de la serie.
En cierta forma, la final del Santiago Bernabéu todavía no finalizó: la dirigencia de Boca le sigue reclamando al TAS para que el máximo tribunal de justicia deportiva le dé por ganado el partido y el torneo a su club.
El pedido se basa en que, para los xeneizes, la responsabilidad del ataque con piedras y botellas de hinchas de River al bus que trasladaba a los jugadores de Boca al Monumental para la fallida final de 2018 -y que terminaría con el partido en España- fue responsabilidad del equipo local.
El duelo será apasionante porque, a su vez, River tiene para esgrimir su extraordinaria fortaleza en las competencias a eliminación directa de los últimos años, en las que superó consecutivamente cuatro veces a Boca Juniors desde 2014: semifinales de Sudamericana 2014, octavos de final de Libertadores 2015, Supercopa Argentina 2018 y final de Libertadores 2018.
LOS CLÁSICOS RIVALES EN SEMIFINALES
Si bien se hizo habitual que River y Boca pasen a semifinales de la Copa, el equipo de Marcelo Gallardo lo consiguió cuatro veces en los últimos cinco años, en 2015, 2017, 2018 y 2019, en tanto los xeneizes llegaron en 2016, 2018 y 2019.
River-Boca, el superclásico que enciende la Copa
River Plate y Boca Juniors volverán a enfrentarse este martes (20:30 hora boliviana) en un superclásico de la Copa Libertadores casi diez meses después de la histórica final de Madrid. El Xeneize tiene nuevo técnico y una plantilla renovada. El Millonario, en cambio, mantiene la base del equipo campeón.
La última vez que los dos equipos más populares de Argentina se vieron las caras fue el domingo 1 de septiembre de este año, en la quinta jornada de la Superliga Argentina (0-0).
Ese empate sin goles en el Monumental fue el primer partido entre ambos tras la histórica final de la Copa Libertadores que ganó el River Plate por 3-1 en el Santiago Bernabéu el 9 de diciembre de 2018.
Además, sirvió de preámbulo para los dos encuentros de la Copa Libertadores que se jugarán en octubre.
El entrenador del Boca Juniors, Guillermo Barros Schelotto, que fue bicampeón de la Superliga Argentina, dejó el banquillo poco después de perder la final de la Liberadores ante el Millonario y fichó por Los Ángeles Galaxy, de la MLS estadounidense.
En su lugar llegó Gustavo Alfaro, que, a diferencia del 'Mellizo', prioriza la defensa sobre el ataque. También abandonaron el club siete titulares: Darío Benedetto (Olympique de Marsella), Nahitan Nandez (Cagliari de Italia), Lisandro Magallán (Ajax de Holanda), Lucas Olaza (Celta de Vigo), Wilmar Barrios (Zenit de Rusia), Cristian Pavón (Los Angeles Galaxy) y el capitán Pablo Pérez (Independiente).
Además, varios suplentes dejaron el equipo. Los más emblemáticos son el defensa Leonardo Jara, el centrocampista Fernando Gago y el portero Agustín Rossi.
Jara, que ingresó en el segundo tiempo del partido de vuelta, se fue al DC United de la MLS, Gago, que jugó pocos minutos en Madrid por una lesión, pasó al Vélez y Rossi, titular en el partido de ida, ahora es el portero del Lanús.
El centrocampista italiano Daniele De Rossi, el volante ofensivo Eduardo Salvio, el centrocampista Alexis Mac Allister, el delantero venezolano Jan Hurtado y el goleador Franco Soldano son algunos de los fichajes que realizó el club para renovarse.
El River Plate, en cambio, mantuvo a Marcelo Gallardo en el banquillo y buscó modificar lo menos posible la alineación.
Solo dos de los titulares en Madrid abandonaron el club.
Gonzalo 'Pity' Martínez, autor del tercer gol en el encuentro que el Millonario ganó por 3-1, fichó por el Atlanta United, de la MLS, y el zaguero Jonatan Maidana, uno de los jugadores más ganadores y queridos por los hinchas, pasó al Toluca mexicano.
Además, el delantero uruguayo Rodrigo Mora se retiró y el defensa uruguayo Camilo Mayada se fue al San Luis mexicano. Ambos eran suplentes. El zaguero chileno Paulo Díaz fue el único fichaje del equipo en este mercado de pases.
Boca Juniors y River Plate se enfrentaron a fines de 2018 en la final de la Copa Libertadores de ese año.
El partido de ida, jugado en la Bombonera, finalizó 2-2. Ramón '"Wanchope" Ábila y Darío Benedetto hicieron los goles del Xeneize y Lucas Pratto y Carlos Izquierdoz, en propia puerta, los del Millonario.
La vuelta, que debía jugarse en el Monumental, se disputó en el Santiago Bernabéu porque un grupo de hinchas de River Plate atacó a piedrazos y botellazos el autobús rival y lastimó a algunos jugadores cuando se dirigían al estadio.
River Plate y Boca Juniors se enfrentarán en el Monumental el martes 1 de octubre a las 21:30 local (20:30 hora boliviana) en la ida de las semifinales de la Copa Libertadores.
La vuelta será el martes 22 del mismo mes en la Bombonera y el ganador se enfrentará en la final al Gremio o al Flamengo.
La última vez que los dos equipos más populares de Argentina se vieron las caras fue el domingo 1 de septiembre de este año, en la quinta jornada de la Superliga Argentina (0-0).
Ese empate sin goles en el Monumental fue el primer partido entre ambos tras la histórica final de la Copa Libertadores que ganó el River Plate por 3-1 en el Santiago Bernabéu el 9 de diciembre de 2018.
Además, sirvió de preámbulo para los dos encuentros de la Copa Libertadores que se jugarán en octubre.
El entrenador del Boca Juniors, Guillermo Barros Schelotto, que fue bicampeón de la Superliga Argentina, dejó el banquillo poco después de perder la final de la Liberadores ante el Millonario y fichó por Los Ángeles Galaxy, de la MLS estadounidense.
En su lugar llegó Gustavo Alfaro, que, a diferencia del 'Mellizo', prioriza la defensa sobre el ataque. También abandonaron el club siete titulares: Darío Benedetto (Olympique de Marsella), Nahitan Nandez (Cagliari de Italia), Lisandro Magallán (Ajax de Holanda), Lucas Olaza (Celta de Vigo), Wilmar Barrios (Zenit de Rusia), Cristian Pavón (Los Angeles Galaxy) y el capitán Pablo Pérez (Independiente).
Además, varios suplentes dejaron el equipo. Los más emblemáticos son el defensa Leonardo Jara, el centrocampista Fernando Gago y el portero Agustín Rossi.
Jara, que ingresó en el segundo tiempo del partido de vuelta, se fue al DC United de la MLS, Gago, que jugó pocos minutos en Madrid por una lesión, pasó al Vélez y Rossi, titular en el partido de ida, ahora es el portero del Lanús.
El centrocampista italiano Daniele De Rossi, el volante ofensivo Eduardo Salvio, el centrocampista Alexis Mac Allister, el delantero venezolano Jan Hurtado y el goleador Franco Soldano son algunos de los fichajes que realizó el club para renovarse.
El River Plate, en cambio, mantuvo a Marcelo Gallardo en el banquillo y buscó modificar lo menos posible la alineación.
Solo dos de los titulares en Madrid abandonaron el club.
Gonzalo 'Pity' Martínez, autor del tercer gol en el encuentro que el Millonario ganó por 3-1, fichó por el Atlanta United, de la MLS, y el zaguero Jonatan Maidana, uno de los jugadores más ganadores y queridos por los hinchas, pasó al Toluca mexicano.
Además, el delantero uruguayo Rodrigo Mora se retiró y el defensa uruguayo Camilo Mayada se fue al San Luis mexicano. Ambos eran suplentes. El zaguero chileno Paulo Díaz fue el único fichaje del equipo en este mercado de pases.
Boca Juniors y River Plate se enfrentaron a fines de 2018 en la final de la Copa Libertadores de ese año.
El partido de ida, jugado en la Bombonera, finalizó 2-2. Ramón '"Wanchope" Ábila y Darío Benedetto hicieron los goles del Xeneize y Lucas Pratto y Carlos Izquierdoz, en propia puerta, los del Millonario.
La vuelta, que debía jugarse en el Monumental, se disputó en el Santiago Bernabéu porque un grupo de hinchas de River Plate atacó a piedrazos y botellazos el autobús rival y lastimó a algunos jugadores cuando se dirigían al estadio.
River Plate y Boca Juniors se enfrentarán en el Monumental el martes 1 de octubre a las 21:30 local (20:30 hora boliviana) en la ida de las semifinales de la Copa Libertadores.
La vuelta será el martes 22 del mismo mes en la Bombonera y el ganador se enfrentará en la final al Gremio o al Flamengo.
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