Los primeros 45 minutos fueron parejos en Avellaneda: Independiente se mostró ordenado y Boca apostó a salir de contra, algo que viene empleando desde que regresó Miguel Ángel Russo al club. Sin embargo, los locales pegaron en el momento justo y sacaron una mínima ventaja.
A los 25’, Sebastián Palacios desbordó por derecha, dejó en el camino a Frank Fabra y metió un certero centro para que Gastón Togni la emboque de cabeza, luego que Esteban Andrada salga demasiado lejos y quede a mitad de camino.
El “xeneize” tuvo algunas ocasiones claras, pero le faltó eficacia en los metros finales. Los volantes creativos tocaron poco el balón y nunca lograron romper las líneas del Rojo, que se mostró ordenado y sin distracciones.
Boca salió decidido a empatarlo y en los primeros 5 minutos del complemento lo consiguió: Mauro Zárate ingresó para patear un tiro libre sobre la derecha, ejecutó de buena manera y asistió a Carlos Zambrano, quien rompió desde atrás e igualó el tanteador tras un certero cabezazo.
Independiente sintió el golpe, pero nunca perdió el orden ni la intensidad. Los Diablos Rojos apostaron por los “rapiditos”, Alan Velasco y Palacios, y le robaron la posesión del balón al conjunto de la Ribera, que involucionó tras el 1-1 parcial y no logró hacer pie en el campo de juego.
Los minutos corrieron y la imprecisión creció. Ni el Rojo ni Boca lograron imponer sus condiciones y perdieron demasiado rápido la pelota. Sin embargo, sobre el descuento, Ayrton Costa tocó la pelota con la mano dentro del área tras una pelota parada y Patricio Loustau cobró penal: Sebastián Villa tomó el balón, pero se encontró con las manos de Sebastián Sosa.
El clásico terminó igualado en uno y ambos dividieron puntos en la Copa de la Liga Profesional. Un empate que deja mejor parado a Independiente que a Boca, ya que el “xeneize” todavía no puede entrar entre los cuatro que clasifican a la fase final.